“Hay algo que todas las personas, lo admitan o no, saben en lo más profundo de sus corazones: que las cosas podrían haber sido diferentes, que eso hubiera sido posible. Podrían vivir no sólo sin hambre y también probablemente sin miedo, sino además libremente. Y, sin embargo, al mismo tiempo -y en todo el mundo- el aparato social se ha endurecido tanto que lo que les espera como medio de posible realización se presenta como radicalmente imposible”
Theodor Adorno