Recientemente encontré esta pieza, “Bitcoin: reflejo utópico de una pesadilla capitalista” en Marxist.com. Al leerlo, me sentí profundamente entristecido de que los compañeros en la lucha contra el capitalismo pudieran estar tan engañados respecto a los hechos de lo que Bitcoin es y cómo es que es la herramienta más poderosa que hemos tenido para combatir el capitalismo. Lamentablemente, el autor carecía de la comprensión técnica de Bitcoin, lo que le ha permitido descartarla por tener fallas que en realidad no existen. Aprovecharé esta oportunidad para responder a este ensayo erróneo con muchas inexactitudes y ofrecer una explicación de por qué los marxistas de todos los colores deberían adoptar radicalmente las monedas digitales y organizarse en torno a ellas.
Bitcoin como divisa
En primer lugar, debemos disipar el mito de lo que Bitcoin es y lo que no es. Bitcoin es un dinero-mercancía. Es falso afirmar que no está respaldada por nada cuando existe un costo de energía muy real que se necesita para crear cada nuevo bloque de la cadena. Lo que hace que Bitcoin sea como monedas de oro, barras de plata, barriles de petróleo o cartones de cigarrillos es que todos estos son mercancías muy uniformes, tienen un valor de uso como tales y un recuento o medida estándar, que a su vez crea un valor de cambio. Este valor de cambio está separado de su valor como mercancía, y crea su valor adicional mediante al facilitar el intercambio. Esta función de medio de intercambio y medida es lo que hace que estas mercancías sean especiales: son mercancías-dinero.
El valor de Bitcoin como mercancía proviene de la energía eléctrica física real que se debe gastar para crear las unidades. Por cada bloque de bitcoin que se ha extraído, hay una cantidad explícita de energía eléctrica que se necesitó para hacerlo y una cantidad fija de monedas creadas en él. Bitcoin no es sólo una moneda, sino que es un dinero-mercancía y un sistema de pago y almacenamiento de valor totalmente autónomo que no necesita árbitros externos debido al valor intrínseco que está imbuido en ella. (valor-trabajo)
Medios de intercambio
Es importante señalar que, al igual que otros dinero-mercancías, Bitcoin también tiene una concentración de tiempo de trabajo socialmente necesario. Lo hace de dos maneras, ya que tiene un valor como mercancía (valor trabajo) y un valor de uso a través del intercambio. El costo eléctrico explícito de «extraer» bitcoins crea su valor básico. El valor de uso de bitcoin se crea mediante la divisibilidad de su valor, la facilidad de su intercambio y la seguridad avanzada que posee. Estas características permiten que Bitcoin actúe como un equivalente universal en el que se puede medir el valor de todas las demás mercancías, al tiempo que ofrece una seguridad total que ningún dinero fiduciario u otra mercancía puede ofrecer. Lo que distingue a Bitcoin de todos los demás dinero-mercancías es que es imposible incautar bitcoins si se almacenan correctamente.
Todos los demás dineros-mercancía y formas de riqueza a lo largo de toda la historia han sido incautados perpetuamente por la fuerza; el robo bajo la bandera del gobierno es tan antiguo como la propia sociedad.
En los Estados Unidos, la orden ejecutiva 6102 se emitió en 1933 para permitir que el gobierno de EE. UU. confiscara todo el oro depositado en los bancos del país. Este fue el comienzo de la estafa global de convertir el almacenamiento de valor que era el dinero en una burbuja de deuda cada vez mayor respaldada sólo por la fuerza del gobierno. Esto es lo que permitió el financiamiento de las grandes guerras del siglo XX y la gran extensión del imperialismo transglobal bajo la bandera del capitalismo y la democracia. Nunca se ha llevado tanto por tan pocos, con un costo tan grande para el conjunto de la sociedad.
El dinero ahora solamente existe como piezas de deuda emitidas por el gobierno. Toda la maquinaria económica moderna depende de que las personas usen e intercambien estas fichas gubernamentales que se inflan constantemente para que puedan mantener su valor, ya que no hay valor intrínseco, sólo valor de cambio por decretos legales. Esto es especialmente cierto para el dólar de los Estados Unidos, que debido a su exorbitante privilegio económico le permite expandir continuamente su oferta monetaria de manera dramática, mientras lo absorben otros estados-nación que han luchado para emitir su propia moneda, por lo que usan el USD. El dinero ya no es un acuerdo social, sino una herramienta imperialista que los gobiernos y las corporaciones han impuesto a su población.
Debemos entender que las monedas emitidas por el estado son los objetos que permiten la perpetuación del capitalismo transglobal corrupto basado en el estado. Es el monopolio estatal sobre la emisión de dinero lo que permite el financiamiento de la deuda del gobierno, costosas guerras ilegales y la fusión del poder estatal y empresarial en un solo poder totalitario. Este poder se basa en la voluntad de la población en general de utilizar las fichas de deuda del estado como forma de intercambio. Si la gente simplemente se negara a usar el dinero del estado, todo su sistema económico colapsaría de la noche a la mañana.
Es solamente mediante la creación de un intercambio económico fuera de los confines del Estado que podemos crear de manera realista la independencia y la soberanía para nosotros. Mediante el uso de monedas digitales como modo principal de intercambio económico, podemos anular la capacidad del Estado de robarnos a través de impuestos e inflación, pero también lo desterramos de nuestra esfera de actividad económica. Internet y los bienes comunes digitales son soberanos; Bitcoin y las monedas digitales son un modo de intercambio económico que explícitamente no permite la participación del Estado.
Dinero como relaciones sociales
Bitcoin es el dinero de Internet. Las monedas digitales pueden permitir que todas las transacciones económicas sean autónomas dentro de la esfera digital de Internet: ningún gobierno, ni banco, ni Dios, ni Amo puede dictar lo que puede o no puede comprarse y venderse. La verdadera pregunta al final del día es, ¿quién quiere USTED que controle su dinero?
Bancos y gobiernos que han demostrado una y otra vez que inflarán la oferta monetaria, robarán a sus propios ciudadanos para hacer la guerra y están más que felices de violar todas y cada una de las leyes para enriquecer a quienes forman parte del orden establecido. Una y otra vez a lo largo de la historia podemos ver que cada gobierno que ha existido ha utilizado el poder de crear dinero como un modo de enriquecerse mientras empobrece a su gente. La relación social del dinero bajo los gobiernos estatales es la de su capacidad para forzarte a ingresar en su sistema económico; no es una relación de elección o de mercado, sino de poder y coerción.
El dinero es una herramienta social y no podemos separarlo de las sociedades que forman parte de él; sin embargo, de alguna manera, así es en el mundo en el que vivimos hoy. El dinero hoy no es un proyecto democrático de acuerdos económicos; es una relación que se ha impuesto a todos los individuos sin opción alguna. El dólar estadounidense se imprime libremente a voluntad de aquellos que forman parte de la reserva federal, y el Estado puede incautar el dinero prácticamente por cualquier motivo que desee. Esa no es una relación social, sino de poder. Si realmente queremos ser personas libres, primero debemos tener libertad económica, y eso sólo se puede lograr cuando no estemos sujetos a la pobreza por los caprichos de los burócratas del gobierno y la explotación a manos de los capitalistas.
Gobiernos y Bancos Centrales
El capitalismo de hoy no es simplemente una fuerza económica que se despliega en el mundo del comercio, sino que es un zeitgeist panóptico total. Cada faceta de nuestras vidas individuales está decidida por esta fuerza total que se ha convertido en la mentalidad predominante, el estilo de vida y las bases mismas de la ley y del gobierno en nuestra sociedad actual. El capitalismo se ha fusionado con el Estado mismo para crear el capitalismo de estado: la fusión fascista de los poderes estatal y corporativo para promover la explotación y la destrucción del medio ambiente, todo en nombre del beneficio empresarial.
Los bancos y las instituciones financieras trabajan directamente con los gobiernos para robar dinero en 
su nombre y también para darse una ventaja injusta en los negocios. La estrecha relación que tienen las finanzas con los gobiernos permite que los banqueros violen libremente la ley con la expectativa conocida de que se hará muy poco, si es que se hará algo, para detenerlos. Los bancos como HSBC pueden trabajar directamente con los violentos cárteles terroristas y narcotraficantes para lavar su dinero sucio, e incluso cuando son declarados culpables, nuestro gobierno se niega a despojarlos de sus activos o de su poder bancario. Los gobiernos trabajan mano a mano con poderosas empresas transnacionales para permitir y facilitar los delitos y las violaciones de los derechos humanos.
No puedo entender cómo después de tanta traición, corrupción y francas violaciones constitucionales por parte del Estado, alguien podría confiar en estos psicópatas que afirman que están aquí para ayudar. Debería ser claro y obvio para cualquiera que esté prestando atención que estas son las mismas personas y organizaciones que nos roban, nos mantienen oprimidos y solamente buscan tener poder sobre nosotros. La relación entre el Estado y las corporaciones oligárquicas se fusiona con la moneda, el capital que emite el Estado y los bancos inflan a través de la deuda. Debemos entender que el dominio de la clase política por parte de la burguesía se hace con dinero fiduciario. Cuanto antes lleguemos a comprender que este sistema monetario es su sistema monetario, antes podremos ponernos a trabajar para construir el nuestro.
Una fantasía utópica
Ahora tenemos las herramientas para crear una revolución mundial donde no haya más Dioses o Amos del sistema económico. Podemos permitir que nuestras relaciones entre iguales (P2P) a través de Internet se conviertan en un nuevo paradigma para la organización social, económica y política. Ya no tenemos que creer en las falsas divisiones de nacionalidad, obedecer las repugnantes leyes de los estados que nos mantienen oprimidos y empobrecidos, ni tolerar el robo gubernamental vía ley, o la explotación capitalista permitida por sus leyes. Al forjar una nueva economía que se construye sobre monedas no estatales, podemos crear una nueva forma de avanzar libres de las manos tanto de estatistas como de capitalistas, y de su deseo de explotar a otros para sus propios beneficios.
El sistema monetario macroeconómico se ha construido de tal manera que garantiza que existan las condiciones de explotación y que tanto los gobiernos como los capitalistas puedan robar sistemáticamente a toda la población. Mientras los gobiernos tengan el poder de emitir monedas y trabajen en alianza con la banca y las finanzas para hacer cumplir sus leyes, el poder económico continuará concentrándose en manos de quienes tienen ese poder. Este sistema económico fue diseñado para garantizar que 85 personas puedan poseer más que los 3.500 millones de personas más pobres del planeta; no es un error, sino un diseño.
Si alguna vez queremos deshacernos del yugo del capitalismo y tener vidas que sean más que trabajar en trabajos de mierda que odiamos, primero debemos tener objetos de intercambio que estén fuera del control del Estado o de sus amigos aliados. Bitcoin y otras monedas digitales presentan la oportunidad más poderosa en un siglo para crear un nuevo sistema económico alternativo que está fuera del control estatal.
Ahora tenemos las herramientas para construir nuestra salida del terrible sistema de explotación y consumo sin propósito. Juntos, podemos tomar la decisión de rechazar el sistema monetario estatal y elegir nuestro propio tipo de dinero que funcione mejor para nosotros y las comunidades de las que elegimos formar parte. La libertad y la autonomía sólo pueden crearse cuando se prohíbe la existencia de las condiciones de opresión. Al llevar dinero al ámbito digital fuera de las manos de los estados o los banqueros, podemos crear un nuevo sistema de intercambio económico y dinero que no necesita la violencia del Estado o la explotación capitalista.
Fuente: https://teoriabtc.blogspot.com/2017/12/bitcoin-una-respuesta-utopica-al.html